El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó ayer que el Gobierno nacional va a promover “fuertemente” la actividad aérea de empresas privadas y dijo que Aerolíneas Argentinas “va a desaparecer” si no se adapta a esa circunstancia.
“Nosotros vamos a promover fuertemente la actividad aérea de empresas privadas que vengan a la Argentina a trabajar como se trabaja en el mundo aerocomercial”, aseguró Francos en declaraciones radiales. “Si Aerolíneas Argentinas no se adapta a eso, va a desaparecer, porque el Estado no va a poner más plata para mantenerla”, acotó.
Un día antes, el vocero presidencial Manuel Adorni había anticipado que el presidente Javier Milei firmará un decreto para declarar a la empresa estatal Aerolíneas Argentinas “sujeta a privatización”, una medida que, según afirmó, está habilitada por la Ley de Reforma del Estado, promovido en tiempos de la presidencia de Carlos Menem.
Además, como otras voces oficialistas, el jefe de Gabinete dijo que si “los trabajadores de la empresa quieren hacerse cargo de Aerolíneas, que se hagan cargo” y se “lleven la compañía”.
Las declaraciones de Francos se produjeron en medio de la tensión entre el Gobierno nacional y los sindicatos aeronáuticos por reclamos salariales, y después de que el presidente Milei firmará un decreto para facilitar el proceso de privatización de la aerolínea de bandera. Un comunicado del Gobierno emitido horas después del anuncio de Adorni repasó la situación de Aerolíneas Argentinas y los beneficios con los que cuentan parte de sus empleados, en contraposición con los índices de pobreza actual del país. “Los sueldos de los pilotos varían entre los 3 millones y los 10 millones de pesos mensuales (entre U$S 2.400 y U$S 8.000, según el cambio paralelo), y están asegurados independientemente de las horas de vuelo realizadas. Los bonos son abonados en dólares, los traslados están incluidos, y familiares y amigos disfrutan de pasajes gratuitos”, destacó el comunicado.
“La firma del decreto va a tener que ser convalidada por el Congreso de la Nación y es justamente ahí donde apelamos a la responsabilidad de todos los miembros de poderle dar tratamiento favorable a esta iniciativa”, indicó el secretario de Transporte Franco Mogetta. También consideró necesario “someter a Aerolíneas a las reglas del mercado y a operar en igualdad de condiciones con otras aerolíneas”.
En tanto, el ex presidente de Aerolíneas Argentinas Pablo Ceriani afirmó que privatizar la empresa no se volverá más competitiva. “El mayor impacto es desconectar a países, todo lo que tenga que ver con despidos. Ya hubo 1500 retiros voluntarios por una falta de actualización salarial. Ya hubo un achicamiento importante. Entre Mauricio Macri y Milei ya liberaron parte del mercado. Al privatizar no habrá más competencia, eso no es verdad”, remarcó.
“Hay rutas que son rentables y otras que no. Aerolíneas Argentinas vuela en ambas. Con la privatización, el gobierno lo que está diciendo es ‘vamos a dejar de dar apoyo a las rutas que dan pérdidas’”, puntualizó el ex titular de la empresa de bandera nacional.